La ruta de los primeros pobladores del Matarraña une las localidades de Cretas, Mazaleón, Calaceite y Valdetorno a través de un recorrido que tiene una longitud de 47,2 kilómetros en el que se puede disfrutar de algunos de los pueblos más bonitos de España, que destacan tanto por sus paisajes como por la historia que se encuentra tras ellos.
La comarca del Matarraña, parte del Bajo Aragón Histórico
La comarca del Matarraña está definida como parte del Bajo Aragón Histórico, siendo parte de la denominada “Franja”, en cuyos municipios la lengua más extendida es el catalán. La ruta de los primeros pobladores del Matarraña mezcla a lo largo de todo su recorrido cientos de años de tradición arquitectónica, cultural, religiosa e histórica, donde destacan pinturas rupestres y otros vestigios culturales de distintas épocas, todo ello en contraste con los excelsos paisajes que podemos encontrar en esta parte del territorio de Aragón.
Dicha comarca ha sido de manera histórica un nexo de unión entre las tierras del interior y la costa del Mediterráneo, estando a tan solo 20 kilómetros en línea recta del mar. Además, su cercanía a la Comunidad Valenciana y Catalana le ha hecho gozar de un marcado carácter mediterráneo a lo largo de toda su historia.
Una ruta llena de historia
Las pinturas rupestres Levantinas son el primero de los testimonios que se encuentran en este territorio, estando declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO. En la senda de los primeros pobladores se pueden encontrar diferentes manifestaciones culturales y pictóricas, así como restos del poblado ibérico.
De hecho, en la época ibérica nos encontramos con uno de los momentos de mayor esplendor en el territorio de la comarca del Matarraña. A partir del siglo V a.C. se establecen numerosos pueblos en la zona, como el poblado ibérico Els Castellans, situad entre Calaceite y Cretas; El Piuró del Barranc Fondo de Mazaleón; o el Tossal Redo en Calaceite, entre otros. En este sentido, el poblado ibérico de San Antonio de Calceite jugó un papel clave hasta que se abandonaron en el 218 a.C con la llegada de los romanos.
A lo largo de toda la ruta nos podemos encontrar con diferentes yacimientos y construcciones ibéricas, algunas de ellas muy cercas del conocido río Matarraña. Los pequeños asentamientos y numerosos túmulos funerarios que se encuentran distribuidos por todo el territorio de la comarca demuestran que es una tierra de iberos.
En la comarca se ofrece una amplia oferta cultural relacionada con este mundo, lo que permite transportarse al pasado y poder conocer más de la forma en la que vivían nuestros antepasados. La mayor parte de los yacimientos que se encuentran en la ruta de los primeros pobladores del Matarraña se encuentran situados en parajes naturales de un gran valor paisajístico, y están localizados en las cimas de lugares estratégicos, desde los cuáles se puede disfrutar de espectaculares vistas.
Además de los lugares ya mencionados como San Antonio de Calaceite, el poblado de Tossal Redó de Calaceite o el poblado ibérico Els Castellans, son de obligada visita los escodines Altes y Baixes de Mazaleón así como San Cristóbal de Mazaleón, donde se puede visitar el Centro de los orígenes del mundo ibérico; la Torre Cremada de Valdetormo o el Tossal Montañes de Valdetormo, entre otros, todos ellos lugares que no te dejarán indiferente.
Una gran variedad de paisajes
Hacer la ruta de los primeros pobladores del Matarraña permite disfrutar de los numerosos y fantásticos tesoros naturales, culturales y artísticos que esconde la Comarca del Matarraña. En este territorio de clima mediterráneo, que es muy montañoso, se pueden encontrar una amplia cantidad y variedad de paisajes por los cuáles disfrutar.
Esto hace que se pueda disfrutar de rutas de los primeros pobladores Calaceite así como de la ruta de las cárceles, la ruta gótica o la ruta de los túmulos ibéricos, entre otras manifestaciones culturales que recoge distintos lugares históricos y un excelso patrimonio arquitectónico.